Pronto podrás saborear cervezas de la antigüedad

Los egipcios bebían birra. Y los griegos. Y los romanos. Y los vikingos. ¿No te encantaría descubrir cómo sabían?

Hay arqueólogxs que dedican sus horas a encontrar huesos que nos hablen de la historia de la humanidad. Hay otrxs que excavan sin parar con la ilusión de hallar herramientas de la antigüedad. Y hay otrxs que buscan edificaciones tempranas. Hasta ahí todo normal. Es lo que se espera de la arqueología. ¿Pero sabías que hay especialistas de esta área cuya finalidad principal es descubrir cómo eran y sabían las bebidas de nuestrxs ancestrxs? Uno de ellos, el profesor de Arqueología Griega y Romana Travis Rupp, de la Universidad de Colorado, lleva años tras la pista de las cervezas clásicas de civilizaciones como la egipcia, la griega o la bretaña romana. Quiere que puedas saborearlas tú también.

Como explican desde Xataka, lxs investigadorxs como Travis “viajan, recurren a tablillas de miles de años de antigüedad, vestigios, relatos, residuos o restos de naufragios, todo para hacerse una idea lo más fidedigna posible de cómo eran las antiguas cervezas y cuando intentan replicarlas echan mano de métodos e ingredientes tradicionales sin importar lo extraños que puedan parecer”. En muchos casos, lxs arqueólogos de la cerveza colaboran con empresas comerciales muy interesadas en el rédito económico y de reputación que podría darles el hecho de ser las primeras en sacar al mercado la cerveza de la Antigua Grecia o la cerveza propia de los vikingos.

Es todo un estudio de la humanidad

La verdad es que molaría mucho. No obstante, estxs retrocervecerxs ven su labor como algo mucho más profundo que el mero hecho de gozar de una cerveza sabrosa. Como dice el propio Rupp en una entrevista para la BBC, “recrear cervezas antiguas nos permite tocar y saborear la historia, humanizar a nuestros antepasados y darnos cuenta de que no somos tan diferentes”. Tú te reúnes con cervezas de por medio con tus colegas para divertirte y estrechar vínculos. Y gente que vivió hace miles de años hacía exactamente lo mismo. Según la experta Marie Hopwood, “la arqueología no estaría completa sin hablar de la cerveza y su importancia en la vida social”.

En cualquier caso, hay ciertas limitaciones que podrían hacer que, aunque nos acercáramos muchísimo al sabor original de aquellas cervezas, nunca podamos dar al 100% con él. “De los ingredientes básicos creo que podemos estar bastante seguros. Lo que no sabemos son los posibles microorganismos, agentes u aditivos que podrían pasarse por alto. En cierto modo, nunca podremos probar de verdad lo que bebía el rey Midas, los brebajes de Machu Pichi o, incluso algo mucho más reciente como la porter favorita de George Washington”. Aun así, merece la pena tratar de acercarnos. Aunque solo sea por conectarnos un poquito con nuestra amplia historia.