La recomendación la has escuchado ya trillones de veces: no deberías andar con el teléfono durante las dos horas anteriores a irte a dormir, pues la luz azul reduce la liberación de la hormona del sueño, la melatonina, y la estimulación dopamínica de los contenidos que ves en redes pone tu cerebro a mil por hora y te aleja de la relajación necesaria para conciliar el sueño. Leer es una opción mucho más saludable en estos casos. Y por eso llevas unas cuantas semanas sustituyendo la horita de tiktoks en la cama por la horita de literatura. Aunque no está haciendo todo el efecto que esperabas. ¿El motivo más probable? No has estado escogiendo inteligentemente el tipo de lectura.
Para empezar, cuenta MindBodyGreen en base a las explicaciones de la neurocientífica Allison Brager, “debes evitar las lecturas a la hora de dormir que puedan provocar una liberación de adrenalina”. Por ejemplo, lecturas relacionadas con el terror. Si estás muy dentro de una novela en la que a la protagonista le angustia una criatura desconocida que se esconde alrededor de su casa probablemente te pongas en modo lucha o huida, lo que hará que luego te cueste dormirte. Tu cuerpo estará excitado. Y no hace falta que sea terror: un thriller intenso te puede poner en una situación similar. Mucho mejor si optas por una novela tipo comedia o un ensayo interesante.
Así influyen en tus sueños las lecturas
Aunque cuidado también con el contenido del ensayo. Como añaden desde el citado medio, “las lecturas antes de dormir también pueden influir en tus sueños”. Y si te zampas dos capítulos de un ensayo existencialista que te deja medio rotx, un ensayo sociopolítico que te pone de muy mala ostia o un ensayo histórico sobre aquel genocidio que te sume en la pena, es posible que tengas malos sueños, pesadillas incluso en algunos casos, y no descanses adecuadamente. Además, dice la propia Brager, “los pensamientos con los que te vas a dormir suelen ser los primeros que te saludan cuando te despiertas y a menudo programan tu estado de ánimo para todo el día”.
¿Me leo entonces un peñazo sin interés? Tampoco te pases. Por un lado, porque eligiendo un tostón insoportable probablemente no dures ni un minuto. Por otro lado, porque “la historia debe ser lo suficientemente atractiva como para alejar tu mente de los pensamientos estresantes”. Y sí, el equilibrio puede ser complicado, pero lxs expertxs aconsejan comedias románticas, relatos de viajes, fantasía ligera, historias que giren en torno a la amistad y biografías inspiradoras como principales lecturas predescanso. A partir de ahí, la elección es tuya, pero ten en cuenta que, tomes la que tomes, será mucho mejor que pasarte las horas muertas engullendo mierdas en internet.