‘Sexo en Nueva York’ ha vuelto y no es casualidad que te identifiques con sus protagonistas

Netflix ha vuelto a recuperar este clásico de los 2000 que en algunos aspectos sigue siendo bien actual

‘Sexo en Nueva York’ es un clásico porque es atemporal. Seguramente no te ha pasado por alto que todo el mundo vuelve a hablar de la mitiquísima serie donde aparece Sarah Jessica Parker como Carrie Bradshaw, Kim Cartall como Samantha Jones, Cynthia Nixon como Miranda Hobbes y Kristin Davis como Charlotte York. Para muchxs revisitar esta serie de los 2000 no solo es una manera amena de pasar una tarde de resaca, sino también una manera de darnos cuenta que los problemas relacionales siempre han estado ahí.

Seguramente cada vez que un episodio se centra en los problemas vitales de una de las protagonistas puede que te sientas identificados con cada uno de ellos. También es muy probable que, a pesar de que todas ellas son bastante distintas en lo que refiere a su personalidad, siempre acabes sintiendo que te sientes identificada con cada una de ellas. Esto último no es casualidad y se debe a que cada uno de los personajes está construido en base a los 4 arquetipos de personalidad que definió el psicólogo Carl Jung.

Rasgos principales de cada una

Jung expone que hay 4 arquetipos: ánimas, animus, la sombra y la persona. El ánimas estaría relacionada con esa parte más emocional, más femenina, con ese lado más marcado por la ternura y el cariño. Esta sería Charlotte, que es la más romántica (en términos clásicos) del grupo y ya se la representa como una persona sensible y suave. Después está el animus que es todo lo contrario al ánimas, que sería aquella parte más lógica y fría, incluso masculina. Esta seria Miranda, siempre la vemos como la más seria de las tres, la más independiente y la que intenta siempre abrirse camino.

La sombra es la parte oculta de nuestra personalidad, pero que está relacionado con el deseo y el lado más animal. Sin duda esta es Samantha, una de las protagonistas más icónicas que ha dado la serie y que ya en su momento fue totalmente rompedora la imagen de una mujer que disfruta del sexo sin tapujos.

Finalmente, la persona sería Carrie. La persona es la imagen que proyectamos hacia fuera, lo que queremos que los demás vean. También es la parte más social por así decirlo, algo que le cae como anillo al dedo a Carrie, quien siempre está en sociedad y se preocupa por cómo la ven. Aparte queda de que últimamente en TikTok Carrie se haya convertido en el personaje más odiado de la serie.