‘WFH Husband’: qué es y por qué aumenta la brecha de género

Ellos teletrabajan más pero hacen menos tareas del hogar: viven como reyes

La dinámica histórica ha sido la que ha sido: los hombres salían de casa todos los días para trabajar y las mujeres permanecían encerradas ahí para realizar el silencioso trabajo del mantenimiento del hogar y del cuidado de los hijos. Hoy las cosas han cambiado. No obstante, y según cuentan desde Trendencias, parece ser que el nuevo paradigma laboral también está resultando injusto para ellas. En concreto, cuentan que la tendencia actual es que los hombres disfruten del teletrabajo y las mujeres vuelvan a las oficinas, pero que, a diferencia de lo que podría esperarse, ellos no asumen más tareas del hogar y “cuando ellas regresan a casa está exactamente igual que la dejaron”.

Lxs expertxs han comenzado a denominar esto segundo turno. Como mujer, y en este nuevo panorama laboral y afectivo, echas una hora en ir a la oficina, ocho horas en cumplir con tus obligaciones profesionales y otra hora en regresar a casa, momento en el cual tienes que ponerte a barrer el suelo, poner la lavadora y regar las plantas. Un segundo trabajo no remunerado que, desgraciadamente, y a estas alturas parece de coña, muchos hombres pasan de hacer. No en vano, y según esta encuesta británica de 2023, hasta un 32% de los hombres admite que no hace todo lo que debería hacer en cuanto a tareas del hogar. La pregunta: ¿a qué están esperando para corregirlo?

El 63% de las mujeres hace más de lo que le corresponde

Otras conclusiones de aquella misma encuesta ayudan asimismo a entender el problema: “el 63% de las mujeres afirma que hace más de lo que le corresponde en las tareas domésticas, mientras que solo el 22% de los hombres dijo lo mismo”. Obviamente no es casualidad. Y esto no quiere decir que quien teletrabaja deba hacerse cargo de todo el curro hogareño. Simplemente que el work from home (WFH) husband lo tiene más fácil para dar un poquito más de sí y aligerar la carga de la otra persona o, al menos y como mínimo, para cumplir con su parte. Ponte un poquillo de musiquita mientras aspiras el polvo o sacas las cosas del lavavajillas. Son apenas unos minutos.

Pues que ellas teletrabajen más. ¿En serio? Primero, “los tres grandes sectores donde el trabajo remoto todavía es limitado son la educación, la salud y el comercio minorista, trabajos muy centrados en las mujeres”. No siempre pueden. Y, segundo, las que consiguen teletrabajar asumen una cantidad mayor de labores del hogar que los hombres. No es una cuestión práctica. Es una cuestión de valores. Y en el 70% de los tíos, según las investigaciones, estos valores feministas brillan por su ausencia. En cierto sentido, el nuevo paradigma facilita aún más la vida de los hombres. No tienen que salir de casa pero tampoco hacerse cargo de ella. La desigualdad continúa.