La obsesión por mantenernos jóvenes está en pleno auge: solo hace falta ver el repunte de cómo han aumentado las operaciones de cirugía estética. En los países desarrollados, una gran parte de la investigación actual se centra en desafiar el envejecimiento. Envejecer, que antes era visto como signo de sabiduría e incluso una “rareza” por la corta esperanza de vida, ahora se ha convertido la tónica en los países desarrollados como España, donde su población ya esta envejecida. Según el último estudio demográfico, 2 de cada 10 españoles tienen más de 65 años.
Ahora, los valores han cambiado, y la vejez se asocia a algo negativo, por lo que muchas empresas han empezado una carrera para frenar o revertir el paso del tiempo. Y curiosamente, quien primero se beneficiaran de ello serán los perros.
Por qué unos perros viven más años que otros
Diversos estudios revelan que la longevidad parece vincularse al tamaño corporal. Dentro de una misma especie, los individuos más grandes tienden a tener una vida más corta, hecho que se ve claramente cuando un chihuahua vive más que un mastín. Este contraste ha llevado a reflexionar sobre factores como la longitud de los telómeros (unas secuencias especiales del ADN ) y la actividad de ciertos genes, como el IGF-1 o el ERBB4, que podrían influir en la esperanza de vida.
En este contexto, la empresa biotecnológica Loyal, con sede en San Francisco, está a punto de lanzar un producto que promete prolongar la vida de los peludos de mayor tamaño. Este fármaco se inyecta cada tres o seis meses y lo que hace es reducir los niveles de la hormona IGF-1. Esta hormona regula los procesos de crecimiento de los organismos, pero también del metabolismo. La inhibición de esta hormona también se ha probado en ratones, gusanos y moscas y se ha visto cómo aumenta la longevidad.
Las pruebas realizadas con 130 canidos han mostrado buenos resultados y no han generado efectos secundarios, por lo que la Food and Drug Administration (FDA), que es la agencia que regula los medicamentos en Estados Unidos, podría darle luz verde una vez se hayan hecho las pruebas finales. A ojos de la FDA, este nuevo medicamento para perros promete, ya que en los tests iniciales en perros grandes ha dado buenos resultados y sin mostrar efectos secundarios notables. El objetivo de la empresa es comercializar el fármaco en 2026.
A pesar de las dudas sobre su aplicabilidad en personas, este avance podría ser el primer paso hacia el desarrollo de tratamientos para modular el envejecimiento en mamíferos y allanar el camino para futuros tratamientos en humanos. De momento, mientras esto no llega, la noticia de la existencia de este medicamento supone una alegría para todos aquellos que tenemos perros y nos gustaría que vivieran más. Y tu, ¿usarías este medicamento con tu perro?