Casarse no suele ser barato, ni para lxs que pasan por el altar ni para lxs invitadxs. Hay que tener muchos factores en cuenta: el fotógrafo, el cátering, incluso los billetes de avión si quieres invitar a familia y amigxs que viven lejos. Hace poco vimos la boda de Marta Pombo en directo, y presenciamos una vez más el nivel al que llegan algunas “influencers”. Y hace poco la boda del hijo de David Beckham, Brooklyn Beckham, con la multimillonaria Nicola Peltz, terminó incluso en una demanda hacia los organizadores por fallos en la celebración, que costó millones. Pero al parecer, el gasto no asegura un matrimonio feliz, ya que las personas ostentosas en su boda y que quieren derrochar en la celebración tienen más probabilidades de divorciarse.
Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur y de la Emory University de Atlanta, en Estados Unidos, encontraron que hay variables que pueden aumentar la probabilidad de divorcio. Los resultados son tajantes: la cantidad de dinero que te gastes en la boda y en el anillo es inversamente proporcional a la duración del matrimonio. Otro factor que puede afectar a la pareja es la importancia que se da al enlace; cuanta más importancia, menos probabilidades tiene de durar. Para llegar a estas conclusiones, encuestaron a 3.000 personas casadas de Estados Unidos.
El precio del anillo también influencia en la longevidad de la pareja
Una de las variables estudiadas fue el precio del anillo, algo que les permitió hacer la correlación entre cuánto dinero había costado y si las parejas habían cortado o no. Los resultados indican que cuanto más dinero se gasta en el anillo de compromiso, más probabilidades hay de ruptura.
Hay más incidencia de ruptura cuando el precio de la joya supera los 2.000 dólares, unos 1.800 euros al cambio actual. Si la pareja que propone el compromiso se gasta entre 2.000 y 4.000 dólares en el anillo, la probabilidad de divorcio es de 1,3 veces mayor que si el precio varía entre los 500 y los 2.000 dólares. ¿Y cuál es el baremo para la ceremonia? Pues según el estudio, gastar más de 20.000 dólares incrementa en un 3,5 la posibilidad de que la pareja se separe en el futuro.
Otro hallazgo interesante es que quizá sea mejor recortar en el anillo y la boda e invertirlo en la luna de miel. Tener un viaje placentero e ilusionante después de la ceremonia está asociado a menor riesgo de divorcio o separación, según el estudio.
Ya seas de lxs que se casarían en una playa con un puñado de amigxs y un anillo hecho de algas del mar, o de lxs que lleva soñando con la boda desde que eras pequeñx y tienes ahorros para que sea espectacular, está bien tener en cuenta qué nos dicen los datos para quizá pensar en cómo invertir mejor el dinero. Lo importante es el amor y a veces este se encuentra en la sencillez.