Vivimos en tiempos de reflexión. Y eso es bueno. Hasta ahora, cualquier clase de diferencia comportamental entre mujeres y hombres era entendida automáticamente como una consecuencia de las diferencias genéticas. La gran barrera era la biología. No obstante, y durante estos últimos años de análisis y deconstrucción, hemos comenzado a asimilar que muchas de esas diferencias podrían tener un origen cultural: las sociedades siempre han tenido expectativas concretas acerca de cómo deben actuar los hombres y las mujeres. En este sentido, no extraña en absoluto que, según una investigación reciente publicada en Sexuality&Culture, ambxs sexos prefieran primeras citas distintas.
En concreto, lo que hicieron el investigador James Moran y su equipo fue pedirles a múltiples participantes que enumeraran las acciones y los comportamientos que creían que conducirían a primeras citas exitosas, así como codificar “los comportamientos de citas del programa de Netflix Dating Around para evaluar su poder predictivo para la obtención de segundas citas”, explica la especialista Jourdan Travers en una publicación para Psychology Today en la que se hace eco del estudio. De esta forma, obtenían información tanto de lo que mujeres y hombres creen que funciona en una primera date como información acerca de lo que efectivamente termina funcionando.
Así hallaron varias diferencias. Por ejemplo, las mujeres piensan que los hombres tienen muchas más probabilidades de éxito en una primera cita si participan en comportamientos de etiqueta como ser educados, amables y atentos, mientras que “los hombres perciben que una mujer que participa en comportamientos de involucrarse como coquetear, tocar la mano, hacer cumplidos o beber alcohol tendrá mejores opciones de éxito en una primera cita”. No hay duda del peso cultural de estas predicciones. Sin embargo, tampoco podemos determinar cuánto de estas expectativas culturales procede de tendencias naturales previas. Es el eterno debate.
Pero las diferencias no descansan exclusivamente en las preferencias de cada sexo. También en las estrategias que deciden utilizar para ligar durante una primera cita. En este sentido, agrega Travers, “los hombres informaron que tener una conservación profunda era la táctica principal que usarían, mientras que las mujeres enfatizaron la importancia de contar chistes y ser divertidas”. Además, y esto quizás rompa una idea preconcebida en nuestra sociedad, las mujeres se mostraron más abiertas a besarse durante una primera cita que los hombres. Sea como sea, lo más saludable sería actuar tal como te sale de manera orgánica, independientemente de tus cromosomas.