Quién no ha pasado por una época de su vida en la que no quiere complicaciones y solo quiere un buen polvo, pero nada más. A veces no queremos meternos en una relación seria, quizá porque acabamos de salir de una, porque queremos vivir nuestra independencia y no queremos comprometernos o simplemente porque queremos divertirnos. ¿Qué pasa cuando conoces a alguien y quieres seguir viéndote con esa persona porque tenéis una química increíble en la cama, pero en realidad no quieres nada serio? Aquí te damos los tips:
1. Sé una persona honesta desde el principio
Desde el primer momento, deja claro cuáles son tus intenciones. Una simple conversación honesta puede evitar muchos malentendidos. Algo como: “Oye, me gustas y estoy buscando algo casual, sin compromisos.” Claro, directo y sin rodeos. El error más común y mortal es no ser directx, porque ahí es cuando una de las partes puede llegar a ilusionarse y encontrarse con el marrón después. De esta forma, cada persona puede poner sobre la mesa cuáles son sus expectativas.
2. Define límites claros
Una vez que has encontrado que a la otra persona le funciona este tipo de relación, es crucial definir unos límites. Habla sobre lo que estás dispuestx a hacer y lo que no. También, puedes discutir la frecuencia del encuentro y si está bien salir con otras personas.
3. Comunicación constante
No solo se trata de ser clarx al principio. Mantén la comunicación abierta y constante. Si en algún momento sientes que la otra persona está desarrollando sentimientos, sé honestx. También te puede pasar a ti, aunque no lo estuvieses esperando. No dejes que las cosas se vuelvan complicadas por evitar una conversación incómoda.
4. Intenta no tener “citas románticas”
Si solo quieres sexo, evita las cosillas que pueden llevar a malentendidos. Las cenas románticas, las escapadas de fin de semana, y los regalos... quizá no es la mejor idea para decirle a alguien que solo lx quieres para follar y ya. Opta mejor por encuentros casuales y evita situaciones que podrían parecer una relación más seria.
5. Protégete
No queremos hacerte de madre o padre, pero protege tu salud. Sobre todo ahora que las adolescentes son las más afectadas por infecciones de transmisión sexual. Es mejor no banalizar este tema. Usa protección en todo momento y mantén un diálogo abierto sobre la salud sexual.
Querer solo sexo y nada más es completamente válido, pero la clave está en ser clarx y honestx desde el principio.