El sonambulismo es un estado intermedio entre la vigilia y el sueño en el que la persona que lo experimenta puede moverse con libertad, hablar y realizar tareas tan complejas como cocinar o conducir un vehículo. Desde fuera parece estar completamente despierta, pero para nada es así: la realidad es que no es consciente de lo que está haciendo. Continúa dentro de una ensoñación. De un plano onírico que vete tú a saber qué le está mostrando. Un fenómeno fascinante. Como lo es la sexsomnia, un estado también intermedio en el que quien lo padece realiza comportamientos sexuales sin estar verdaderamente despiertx en realidad. Su conciencia sigue perdida en un mundo imaginario.
Como explican desde Trendencias, “se cree que la sexsomnia es una parasomnia de movimientos oculares no rápidos que generalmente ocurre durante la primera mitad de la noche durante las etapas tres y cuatro del ciclo de sueño”. Bajo esa especie de embrujo, la persona puede comenzar a realizar vocalizaciones sexuales, caricias a la persona que tiene al lado, masturbación de algún tipo e incluso acciones más invasivas como la masturbación a la otra persona o la misma penetración. Y no solo no tiene conciencia de lo que está haciendo, sino que además es extremadamente probable que no recuerde nada de ello a la mañana siguiente. La amnesia borra todo en su cerebro.
Esto abre un melón delicado: ¿está exenta de responsabilidad la persona que toquetea sexualmente desde la inconsciencia de la sexsomnia o está incurriendo en una violación al saltarse el consentimiento y la libertad sexual de quien tiene a su lado en la cama? Pues incluso la justicia parece no ponerse de acuerdo. Según el citado medio, “la sexsomnia en el contexto legal ha sido reconocida en juicios penales y, en algunos casos, ha sido absuelta al considerarse como una conducta voluntaria excusable en personas que desconocen que están realizando una conducta sexual”. Pero en algunos otros casos no. Sobre todo cuando la mediación de sexsomnia no está clara.
Porque ese es otro tema. ¿Y si personas verdaderamente violadorxs utilizan la sexsomnia como excusa para salir indemnes de sus delitos? Es complicado. En este sentido, si tienes la sospecha de que podrías sufrir esta parasomnia deberías hablar con unx especialista médicx, el cual “se encargará de realizar un estudio del sueño grabado o una polisomnografía en vídeo para comprender mejor tu afectación”. Por un lado, para certificar que realmente la padeces. Por otro lado, para recibir tratamiento que pueda eliminarla de tu vida. Mientras tanto, y si tú o tu pareja no os sentís segurxs con la situación, podéis “dormir en camas separadas o en habitaciones diferentes”.