La vista es súper importante para ti. Y al principio es más que suficiente para ponerte bien cachondx. Sus brazos fuertes. Su espalda. Su cuello. Sus nalgas. Sus piernas abiertas. Solo con lo que entra por tus ojos ya sientes un deseo voraz. Es algo instintivo. Salvaje. Irracional. Pero los años van pasando y ese mismo cuerpo que antes te volvía locx ya no te transmite tanto. Y no porque sea diferente o porque tus gustos hayan cambiado. Para nada. Simplemente tus ojos se han acostumbrado a él. En circunstancias así, y para traer de vuelta el fuego a vuestra relación, las expertas de Poosh os recomiendan darle caña al whisper porn.
En palabras de Angie Rowntree, directora del sitio web de pornografía ética Sssh.com, a quien entrevistan en dicho medio, “whisper porn es una manera de referirse al mundo más amplio del contenido de audio erótico”. Un contenido que penetra en tu cerebro a través de tus oídos, casi siempre relegados a un segundo plano ante la dictadura de los ojos, pero con un poder de evocación tremendo y probablemente bastante desconocido para ti. En ese sentido, Rowntree te aconseja darle una probadita al ASMR erótico, el cual “incorpora elementos de juego de roles y atención personalizada” a los placeres habituales del ASMR convencional.
¿Has probado con un audiolibro erótico?
Si preferís algo más aséptico, menos íntimo, más artístico, podéis poneros a escuchar juntxs un audiolibro erótico. Un formato que posee una belleza adicional: a diferencia de los ASMR porno, en el audiolibro erótico puede pasar tiempo entre momento sexualizado y momento sexualizado, lo que agrega un componente de sorpresa a la ecuación. Digamos que no tenéis por qué escucharlo solo cuando queréis pensar en sexo. Puede ser una actividad más de fondo. En parejas con una alta presión por tener sexo, y pasa con aquellas que atraviesan momentos de sequía y no saben lidiar bien con ello, puede ser una manera estupenda de eliminar estrés y fluir más.
Por último, están los audios eróticos centrados en la masturbación guiada. Y estos pueden servirte tanto para tus momentos a solas, sanos y normales también dentro de una relación, como para esos ratitos de diversión en pareja. Como cuentan desde el citado medio, “esta forma de contenido de audio erótico implica que un narrador te diga qué hacer mientras te masturbas y puede implicar también conversaciones sucias, susurros o algún tipo de escenario de fantasía picante”. Su principal beneficio es la interactividad. La sensación de no ser unx sujetx pasivx de la experiencia. Ah, y no olvidéis los susurros y frases entre vosotrxs. No imagináis lo que pueden hacer por vosotrxs.