Cada vez los jóvenes beben menos y también hay más consciencia del daño que puede generar el alcohol, por eso en España se está trabajando en un anteproyecto de ley del alcohol para reducir su consumo entre menores. Esta se enfoca en limitar la exposición a la publicidad y la venta de bebidas alcohólicas cerca de centros educativos y lugares destinados a menores.
El borrador prohíbe cualquier forma de comunicación comercial de bebidas alcohólicas, incluyendo las variantes 0,0, en un radio de 200 metros de colegios e institutos. Esta medida se extiende a cualquier lugar frecuentado por menores, como campos de fútbol, parques infantiles y conciertos.
El objetivo principal de la ley es reducir el consumo de alcohol entre adolescentes, un problema que, aunque ha disminuido en la última década, experimentó un leve repunte tras la pandemia. Según la encuesta ESTUDES de 2023, el 75% de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado el alcohol, y un tercio de los niños de 12 y 13 años también lo ha hecho. Lo cierto es que si todos pensamos en la edad en la que empezamos a beber coincidiremos en decir que éramos unos críos (a pesar de que nos sintiéramos supermayores).
La aplicación de la ley podría tener un impacto significativo en lugares como La Latina en Madrid, un barrio lleno de bares y restaurantes donde la publicidad de alcohol es omnipresente. Aquí, algunos propietarios de establecimientos explican a El País que e muestran escépticos sobre la efectividad de la ley, argumentando que la educación en casa es clave para cambiar los hábitos de consumo de los menores. En otras localidades, como Dénia, la medida ha sido recibida con preocupación por parte de los empresarios, quienes anticipan que el coste de reemplazar el mobiliario patrocinado por marcas de alcohol podría ser considerable.
El anteproyecto de ley también contempla la eliminación del concepto de “consumo responsable” en la publicidad, ya que se reconoce que cualquier cantidad de alcohol es perjudicial, especialmente para los adolescentes. Aunque la ley no incluye una prohibición de la venta de alcohol hasta esta edad, se busca un cambio de mentalidad similar al que se logró con las leyes del tabaco en España.
Entre las críticas a la ley, algunos expertos consideran que sería más efectivo aumentar los impuestos sobre el alcohol para reducir su consumo, especialmente entre los jóvenes que pueden adquirir bebidas baratas fácilmente. También se menciona la necesidad de una mayor vigilancia para asegurar que las normas existentes, como la prohibición de venta de alcohol a menores, se cumplan estrictamente.