Más allá de los memes que han salido sobre el tirador turco y la tiradora sud-coreana en versión anime, la realidad es que cada vez hay más presencia del anime entre los mismos atletas olímpicos. No es de extrañar cómo, antes o después de competir, los deportistas hacen referencia a personajes de este género.
En el atletismo, está el corredor Noah Lyles, quien siempre ha celebrado sus victorias mostrando la carta del Dragón de los Ojos Azules, un personaje del anime ‘Yu-Gi-Oh!’. Así mismo, Peyton Otterdahl, un lanzador de peso estadounidense, siempre realiza la pose de Franky, un personaje del anime ‘One Piece’, durante sus presentaciones. Franky es conocido por su fuerza y resistencia, cualidades que Otterdahl probablemente sienta que comparte o tome como referencia. Miltiadis Tentoglou, un saltador de longitud griego, es famoso por hacer la pose de Gears 2 antes de comenzar sus competencias.
El ‘Kamehameha’ es una técnica icónica del anime ‘Dragon Ball Z’ y ha sido adoptada por varios atletas en sus competiciones. Por ejemplo, el boxeador británico Whittaker y el corredor Noah Lylyes han realizado esta pose en sus presentaciones antes de empezar a competir. Quién también se ha apropiado del ‘Kamehameha’ es el corredor paralímpico Julio César. Esta técnica representa un poder inmenso y un espíritu de lucha inquebrantable, lo cual resuena profundamente con estos atletas.
Los vínculos entre el anime y el espíritu de superación
Alexa Moreno, una gimnasta mexicana, hizo su rutina de suelo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la canción de ‘Demon Slayer’, un popular anime. Esta elección musical no solo muestra su aprecio por la serie, sino que también añade un elemento de dramatismo y emoción a su presentación.
La relación entre el anime y el deporte, especialmente en la categoría olímpica, es más simple de lo que pueda parecer. La realidad es que muchas de las historias de anime muestran historias de superación, lucha y resistencia con las que muy probablemente los atletas olímpicos se sientan identificados. La presión y la sensación de tener que conseguir metas imposibles son temas que también se ven muy bien reflejadas en las tramas de anime, donde muchas veces la historia pivota sobre la autosuperación.
En ‘One Piece’, por ejemplo, más allá de mostrar el valor de la amistad, Luffy encarna perfectamente ese ideal de entrenar y seguir luchando para conseguir los sueños de uno mismo a pesar de que parezca imposible y tenga a todo el mundo en contra. Lo mismo pasa con los personajes de ‘Dragon Ball’, guerreros muy fuertes y que intentan ir al máximo para lograr sus objetivos.