A estas alturas de internet nadie duda de la corriente ideológica bajo la que opera el influencer Wall Street Wolverine. Sus críticas ridículas a las manifestaciones de izquierda, sus tuits antiprogresistas y, por encima de todo, su decisión de mudarse a Andorra para no tener que darle al Estado español, y en consecuencia a todxs lxs españoles, ni un solo céntimo de sus ingresos, dejan muy poco margen a la duda. Pero ahora se ha coronado del todo: en un vídeo titulado El melón de los pensionistas que nadie quiere abrir ha calificado a este colectivo tan vulnerable y en riesgo de exclusión social como “el más egoísta de España y “el mayor lastre que tiene el país para avanzar”.
Y el argumento tiene tela. Según Víctor Domínguez, nombre real de este creador de contenido, lxs pensionistas solo miran por sus intereses y no les importa hundir el país y el futuro de los jóvenes con tal de “recibir 20 euros más al mes”. Para empezar, y esto quizás él no lo sepa, 20 euros pueden marcar una gran diferencia cuando recibes unos ingresos tan cutres respecto al coste de la vida. Es normal que lo peleen. Es necesario incluso. Pero, además, Wall Street Wolverine parece olvidar que esas personas han pasado décadas de su vida trabajando de sol a sol y pagando religiosamente todos sus impuestos para ahora poder disfrutar de un merecidísimo descanso.
Un discurso destinado a generar discusión
Lo cual es mucho más de lo que él puede decir. A fin de cuentas, y tras disfrutar de todos los beneficios de una sociedad estructurada como la española -con su educación, su sanidad, su seguridad, su burocracia y todo lo demás-, pagados con el dinero de esxs mismxs pensionistas a los que ahora critica, un buen día decidió que no quería hacer lo mismo por lxs que vienen detrás y decidió cruzar una fronterita. ¿Cómo se puede tener tan poca vergüenza de afirmar que son nuestrxs mayores lxs que boicotean el mañana de lxs jóvenes cuando dejaste atrás tu país para no tener que aportar nada a quienes más lo necesitan? No tienes ningún derecho moral a opinar.
Pero, por otro lado, ¿qué puede esperarse de una persona que afirma que “por cada euro que les dan a ellos se lo quitan a sus nietos”? No solo es una falacia, sino que además es un discurso destinado a generar división. Es la misma cantinela de siempre. Pero esx abuelx y ese nietx no son enemigos con intereses enfrentados. En realidad, forman un bando claramente definido de quienes defienden la dignidad y que está, de una manera más directa o indirecta, enfrentado a quienes, como Wall Street Wolverine, solo miran por su bolsillo y no confían para nada en la redistribución de la riqueza. El problema no es el melón. El problema es que tu cuchillo está oxidadísimo.