Los maorís quieren que se reconozca a las ballenas como sujetos jurídicos. El rey de los maoríes, Tuheitia Paki, dijo que estos mamíferos deben ser reconocidos como sujetos de derecho (personhood). El motivo por el cual los maoríes de Nueva Zelanda están haciendo esta petición tiene que ver con lo que simbolizan las ballenas dentro de su marco de creencias.
Las ballenas no son solo un recurso para explotar (como muchos puedan ver) sino también seres sintientes y ancestros de los maorí. La cosmovisión de los maoríes pasa por ver cómo toda la vida y todos los seres están intrínsecamente conectados. Las ballenas reciben la categoría de taonga (tesoro) y representan la abundancia y la riqueza.
Así, en un inicio los maorís consideraban estos mamíferos como un regalo de Tangaroa (el dios del océano), ya que se servían de la carne, el aceite y los huesos para poder vivir. Aunque también son vistas como las guías que acompañaban las canoas de sus ancestros hacia Nueva Zelanda. Desde tiempos inmemoriales, estas majestuosas criaturas han sido parte integral de la vida y la cultura de los Maoríes.
La petición de las ballenas por parte de los maoríes, no solo es un hecho simbólico, sino un llamado a la acción para proteger a las ballenas de las amenazas que enfrentan en la actualidad. La sobreexplotación pesquera, la contaminación y la crisis climática han puesto en peligro la supervivencia de estas criaturas, cuyos cantos una vez resonaron con fuerza en los mares del Pacífico. “El sonido del canto de nuestros ancestros se ha debilitado, y su hábitat está amenazado, por lo cual debemos actuar ya”, ha dicho Tuheitia en un comunicado.
El reconocimiento de las ballenas como sujetos de derecho no solo representa un acto de justicia para estos mamíferos, sino que también sería un paso crucial hacia la preservación del equilibrio ecológico del océano. Las ballenas desempeñan un papel fundamental en la salud de los ecosistemas marinos, secuestrando carbono, fertilizando el fitoplancton y manteniendo el delicado equilibrio de las redes alimentarias. De hecho el canto de las ballenas sirve para medir la salud de los mares.
Esta no sería la primera vez que Nueva Zelanda adopta leyes que otorgan estatus legal a animales o entidades naturales que los maoríes consideran importantes. El volcán Monte Taranaki y el río Whanganui, ambos en la Isla Norte neozelandesa, son considerados por los maoríes como ancestros de importancia espiritual. El Parlamento neozelandés les otorgó el estatus de “personalidad jurídica” en 2017.