Cómo saludar a personas de otros países europeos sin cagarla

Nunca le des dos besos a una chica danesa o a un chico estonio

Todxs hemos tenido uno de esos momentos incómodos en los que tratamos de saludar a alguien de una manera concreta mientras él trata de hacer lo propio de otra. Es como ver abrazarse a dos marionetas de cartón. En mi caso, el más paradigmático tuvo lugar en Amberes, Bélgica, durante una visita a un colega: llegué a una fiesta donde había muchísima gente de muchísimos países diferentes y, en el momento de saludar a una chica nigeriana, intenté darle dos besos. Lo que recibí fue una cara de horror. De desagrado. De pero qué haces chaval. La verdad, habría sido genial contar con un mapa de saludos típicos de cada país como el que acaba de publicar el portal de idiomas Preply.

En concreto, y como explican desde Business Insider, medio que difunde el trabajo de Preply, se trata de “una guía de etiqueta europea que se refleja en un mapa europeo para que sepas como actuar”. Por ejemplo, y si estás pensando en presentarte a todo el mundo con dos besos, has de saber que hay cuatro países en los que no deberías hacerlo bajo ningún concepto: son Dinamarca, Eslovenia, Estonia y Suecia. Da igual lo cool que veas a esa gente, el contexto de confianza en el que te encuentres o lo echado para adelante que seas. No lo hagas. El riesgo de que crees un momento incómodo para la otra persona y, en consecuencia, para ti, es demasiado alto. Respeta su flow.

Dar la mano sí, besos no tanto

Eso sí: tanto en Dinamarca como en Estonia reniegan de los dos besos pero adoran los abrazos. Sí, aunque pueda parecerte raro, lxs danesxs y lxs estonixs están abiertos a achucharte cortésmente a las primeras de cambio. En el resto de países puede que no se escandalicen ante tus intentos de saludar con dos besos, pero eso no significa que les entusiasme. Y menos desde que estalló la pandemia de Covid y la población se volvió más precavida en cuanto al intercambio de fluidos. Como dicen desde Preply, “las personas son ahora más conscientes de los riesgos potenciales del contacto cercano”. Al menos hasta que se liga. Ahí, libido de por medio, vía libre al revoltillo.

De todas formas, y como muestra este mapa, la costumbre más extendida para saludar a alguien en el continente es la de estrechar la mano, la predominante en hasta 21 países de Europa. España incluida. Y esto puede resultar ciertamente sorprendente. Sí, quizás hayamos ido cambiando nuestra manera de presentarnos fruto de la mezcolanza europea y de la experiencia pandémica, pero la realidad es que en España hemos sido siempre muy de dar dos besos. Pero mucho. ¿Y qué pasa si te encuentras con gente de otros continentes? No tenemos datos serios así que aquí va mi recomendación: cede la iniciativa a la otra persona y adáptate a su estrategia. Cero líos. Cero riesgos.