Cómo acompañar a una persona con TOC

Puede ser una oportunidad para amaros aún más

Tener trastorno obsesivo-compulsivo es mucho más que tener pequeñas manías. Es una condición muy incapacitante que hace que quienes la sufrimos vivamos constantemente con la sensación de que algo va mal o va a ir mal y con la necesidad de hacer cosas para protegernos que en realidad nada tienen que ver con esa supuesta amenaza. Ya me dirás qué tiene que ver, en mi caso, mi compulsión de deshacerme de cosas físicas y digitales con mi miedo a quedarme sin dinero y desamparado. Por suerte, la terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, como el mío, la medicación, permiten ganar muchísima calidad de vida. ¿Pero qué pasa con quienes tienen que convivir conmigo?

Pues que no es sencillo. Como cuenta el autor David T. Culkin, también paciente de TOC, y basándose en La guía familiar para superar el TOC de Jonathan Abramowitz, “es normal que su ser querido con TOC se resista cuando usted reduce las adaptaciones a sus ciclos obsesivos”. O en otras palabras: si estoy muy ansioso y siento un impulso muy profundo de tirar cosas y mi pareja intenta razonar conmigo para decirme que no tiene sentido, que esas cosas nos serán útiles, voy a experimentar sentimientos de rabia hacia ella. Sobre todo porque, si no me digo a mí mismo 100 veces que es el TOC, que no es razonable lo que quiero hacer, pienso que tiene toda la lógica del mundo.

Y sí, yo soy un adulto capaz de controlar mis emociones y la inmensa mayoría de las veces redirijo esa rabia para que no afecte a lxs demás. El problema es que algunas personas con TOC son mucho más jóvenes e inexpertas en su relación con su enfermedad y la resistencia de sus seres queridos a participar en sus obsesiones y compulsiones les hace estallar. En este sentido, Culkin recomienda “programar un momento de tranquilidad para una conversación de al menos una hora” hasta que ambas partes se hayan desenfadado. Es difícil sí, porque para ti no tiene sentido lo que hace ni desea hacer, pero tienes que entender que no es parte de su personalidad. Es una patología.

No te opongas agresivamente a los síntomas

De hecho, una oposición agresiva a sus síntomas de TOC no ayudará en nada. Los intensificará, le sumirá en la vergüenza y en la ocultación de sus episodios por miedo a perjudicar sus relaciones y, en algunos casos, le conducirá a conductas muy peligrosas como el intento de suicidio o el abuso de sustancias, más comunes en pacientes con TOC que en la población general. Tenlo claro: el único enfoque positivo posible es el amor. En palabras de este autor, “la presencia, la autocompasión, el perdón, la empatía y la paciencia pueden reforzar las lecciones aprendidas en terapia”. De ahí que el TOC, con los enfoques adecuados, pueda incluso reforzar el vínculo entre vosotrxs.

En mi caso, por ejemplo, mi pareja suele preguntarme con mucha delicadeza si cierto comportamiento que estoy teniendo tiene como base el TOC o no. Claro, yo tiro cosas compulsivamente. Encuentro alivio en tener menos. En quitarme de encima cosas que de alguna manera siento que me obstaculizan para lo importante: no morirme de hambre. Así que cuando tiro algo, incluso si no me ha movido el TOC sino el hecho de que está viejo o roto o lo que sea, se activa en ella una minialarma. A veces su pregunta me hace darme cuenta de que efectivamente estaba bajo influjo del TOC. Otras me reafirmo en que no pero la amo aún más por su cariño y su acompañamiento. Es muy lindo.

¿Significa eso que vivir con una persona con TOC tiene un desafío añadido? Por supuesto. Y negarlo sería absurdo. Sin medicación ni avances en terapia volvería a como estaba años atrás: en una habitación en la que solo había una cama y una prenda de cada tipo. Nada más. Y dime tú cómo construyes así un hogar bonito y acogedor con alguien. Es una pesadilla. Pero el TOC ya no está tan oculto ni malinterpretado. Hay gente dedicando su vida profesional a entenderlo y tratarlo. Y se puede mejorar una puta barbaridad. De verdad. Ah, y hay grupos de apoyo para familiares de pacientes de TOC. Porque vosotrxs también sois protagonistas en esto. Vosotrxs también importáis.