¿Debes elegir la carrera por las salidas que tiene o porque te gusta?

Estar motivado en las clases o pensar en el mercado laboral

Una vez publicadas las notas de la prueba de acceso a la universidad (EBAU), por la que tanto has sufrido y te has esforzado, es hora de hacer la preinscripción a la carrera que quieres estudiar. Seguramente la mayoría ya tiene pensada la primera opción, pero si la nota que tienes no es tan alta como crees que necesitas o estás pensando qué otras opciones te podrían funcionar, quizá te ayude este artículo.

La elección de la carrera universitaria es importante, aunque en un futuro no pasa nada si te arrepientes. Siempre habrá maneras de cambiar tu camino profesional si finalmente te das cuenta de que no estás en el sitio que esperabas. Lo importante es estudiar algo que te motive, ya sea porque crees que te llevará a trabajar de algo que te puede dar mucha calidad de vida, o porque las materias y los contenidos de esa carrera te apasionan.

En la elección de carreras que suelen tener “mala fama” porque no tienen tantas salidas laborales como Medicina o algunas Ingenierías, siempre hay la duda de si deberíamos enfocarnos en seguir un camino con más salidas laborales o continuar con nuestra pasión, aunque el panorama futuro sea más incierto.

Lo ideal sería que convergieran las dos cosas. Pero piensa que estudiar algo que no te interesa solo porque tiene mejores salidas puede llevarte a sentir una gran frustración y al final ser contraproducente. Imagina que empiezas Economía, pero se te hace cuesta arriba cualquier asignatura que toque un poco de matemáticas. Terminarías aborreciendo tu carrera y te podría llevar a sentir rechazo para todo lo que tenga que ver con eso. Así nos lo aconsejan desde el portal Universia, especializado en la gestión del talento.

Otro error en el que se suele caer, con carreras tan dispares como las Matemáticas o con la Música, es que se suelen ver como un fin mismo, y no suelen verse sus aplicaciones en el mercado laboral, que pueden ser muchas y variadas. Por ejemplo, un buen matemático tendrá grandes oportunidades en empresas tecnológicas, en las que podrá aplicar el razonamiento abstracto más allá de tener que resolver ecuaciones. Con la Música, pasa lo mismo. Se puede necesitar ese conocimiento para todo tipo de proyectos, como la producción musical.

Si estudias una carrera según tus gustos, podrás desarrollarlos más motivadx, con curiosidad por lo que estás aprendiendo, que será algo muy diferente a lo que habías visto hasta ahora. También conseguirás mejores resultados académicos, precisamente porque estarás disfrutando más de lo que haces. Con buenos resultados, puedes encontrar becas de investigación que también son una salida a tus pasiones. Además, tienes que pensar que la empleabilidad va cambiando con el tiempo y no es estática, depende de los ciclos económicos. Por último, te sentirás mucho más realizadx a nivel personal.