La sucia artimaña que algunas empresas están usando en sus procesos de selección

¿Una happy hour con tus nuevos compañerxs? Ándate con cuidado

Ponte en situación: estás en el paro y quieres y necesitas trabajar, así que todos los días entras en tu portal de búsqueda de empleo favorito y te postulas para unas cuantas vacantes con la ilusión de que esta vez sí te llamarán. Y en una de esas te llaman. Haces una entrevista. Haces otra entrevista. Haces una presentación. Haces otra entrevista. Mucho esfuerzo pero piensas que merecerá la pena. Por fin alguien parece estar viéndote. Y boom: te dicen que cuentan contigo y que quieren que vayas a una happy hour para conocer al resto del equipo. Un subidón recorre todo tu cuerpo. Una felicidad tremenda. Pero te la están jugando porque esa quedada es parte del proceso de selección.

No es un supuesto. Como cuentan desde Business Insider, es la reciente experiencia de una usuaria de TikTok llamada Marissa Marlowe, a la que, por cierto, no llegaron a contratar porque prefirieron a otra persona, a otra de las personas que estaba allí con ella pensando también que ya había sido contratada y que quienes tenía a su alrededor eran sus nuevxs compañerxs de curro. Es la creatividad aplicada al proceso de selección llevado a otro nivel, pero también la falta de empatía y la manipulación. ¿Son conscientes de lo importante que resulta para alguien, y especialmente para alguien joven, pensar que ha conseguido un trabajo que desea con todo su corazón? Es muy cruel.

@flaneurflaneuring Let’s play: “who’s hiring anyway? The game where the jobs are made up and your time doesn’t matter!”. 🫡🔥🥲🌹🔎 #layoffs #jobhunt #storytime #thebachelor #rose ♬ original sound - Marissa

Una trampa para la que no te preparan

Y aparte una persona tiene mil caras. Eso no significa que esconda secretos terribles: simplemente no te comportas igual en un contexto en el que te sientes cómodx y segurx que en un contexto en el que te sientes evaluadx. Marlowe, por ejemplo, y en esa sensación de alegría y de camaradería, pudo haberse comportado de manera más informal de lo que lo haría en una entrevista explícita de trabajo o en su puesto. No le dieron la oportunidad de decidir cuál de sus caras ponerse. No le permitieron conocer el contexto exacto para adecuarse a él. Sí, pero así vemos cómo eres en realidad. Puedo ser un desastre con mi armario pero en mi trabajo soy ordenadísimo.

De todas formas, el problema no es el qué sino el cómo. Sí, en estos momentos de la historia lo más valorado por las empresas son los rasgos de personalidad amables, cooperativos y eficientes. Y está bien que quieran estudiarlos antes de contratar a alguien. No obstante, tiene que haber métodos más éticos que engañar a la peña. En última instancia, y aunque terminaras siendo la persona elegida, quizá te entraran, y con toda la razón del mundo, muchas dudas acerca de dónde te estás metiendo. Porque no es una jugada guay y graciosa típica de una empresa moderna. Es una jugarreta. Empresas, no juguéis con la esperanza ni con el tiempo de la gente.