Es una locura: según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste de la cesta de la compra tipo ha subido de media un 15,2% durante el último año. Es decir, que tu poder adquisitivo se ha visto mermado por fuerzas superiores a ti y tienes que joderte sí o sí y recortar de otras cositas. Menos suscripciones mensuales. Menos libros. Menos fiestas. En definitiva, menos diversión. Aunque existe una alternativa con la que puedes ahorrarte bastante dinero en alimentación a lo largo de los meses: se trata de Buo, un supermercado digital antiinflación del que puedes disfrutar desde ya bajándote simplemente una aplicación y siguiendo unos sencillos pasos.
En concreto, escriben desde Trendencias, Buo “promete un ahorro de un 30% en la compra gracias a que esta se realiza en grupo y a que desaparecen los intermediarios, por lo que conectan directamente a los usuarios con las marcas”. O dicho de otra manera: no compras un producto de esta o aquella marca al supermercado sino a la marca en sí. Sin sobrecostes. Sin los precios inflados que muchos supers de este país establecen para aumentar sus beneficios aún más. Ya, sabemos la pregunta que tienes en mente: ¿qué hago si no cuento con ningún grupo de colegas dispuesto a realizar las compras conmigo para disfrutar de este supermercado antiinflación?
Envíos y puntos de recogida
No pasa absolutamente nada porque para acceder a los precios rebajados de las compras grupales no necesitas otrxs nueve compañerxs de aventura cogidos de tu mano. En realidad, y refiriéndose a las personas encargadas de la aplicación, “ellos mismos se encargan de elegir a diez usuarios que no se conocen entre sí y formar un grupo”. Más sencillo imposible. Eso sí, tienes que ser paciente y esperar a que ese grupo se llene. Mientras esto no ocurra, el pedido no se procesará ni se le cobrará un solo céntimo a nadie. ¿La buena noticia? Cuanta más peña se una a la iniciativa más fácil será completar los grupos de consumo y ahorrar en la cesta de la compra.
Una vez lleno el grupo, la empresa envía la compra al punto de entrega que selecciones. “El proceso de entrega tarda entre dos y cuatro días, por lo que se ha de tener en cuenta todo esto antes de que se nos vacíe la nevera”. Al llegar allí, y tienes que hacerlo antes de que transcurran siete días, le das el número de pedido al dependiente y todo tuyo. No, no es un sistema perfecto. Algo así no existe. Pero es un sistema prometedor para hacer frente a un escenario económico que puede resultar jodido para quienes no están en una situación de gran estabilidad económica. De momento solo funciona en Barcelona, pero “se espera que el servicio pueda llegar a Madrid en los próximos meses”.